¿Que son realmente los Hilos Tensores?

Los hilos tensores son uno de los tratamientos no quirúrgicos más populares y efectivos para inducir colágeno y tensar las zonas de mayor flacidez. La Polidioxanona es una fibra sintética ampliamente utilizada en áreas de la medicina como la cirugía general y la cardiología. En Medicina estética, los hilos ayudan a mejorar la flacidez de la piel y a estimular el nuevo colágeno, su propio colágeno natural. Otro efecto interesante de los hilos es la inducción de colágeno y el estiramiento de la piel.

Hay dos tipos básicos de hilos:

1. Los hilos pequeños miden unos pocos centímetros que se colocan prácticamente en cualquier lugar de la cara y también en el cuerpo para estimular el colágeno y tensar ligeramente la piel.
2. El otro tipo son los llamados espiculados o con conos, que tienen pequeños ganchos que sujetan la piel. Las espículas se insertan en la piel a través de una cánula roma (una técnica que hemos estado realizando con rellenos dérmicos durante años), haciendo primero un pequeño agujero con una aguja normal en la piel.

Ambos tipos de hilos están hechos de PDO que es el mismo material utilizado en la cirugía quirúrgica normal de estiramiento facial, sin embargo, ahora podemos realizar el procedimiento sin incisiones, anestesia general mientras está despierto y nos habla cómodamente con anestesia local. Los hilos PDO son no alergénicos y completamente biodegradables, y se disolverán durante 6 meses, pero producirán suficiente colágeno para durar como mínimo 12 meses.

El procedimiento de estiramiento del hilo facial se ha vuelto excepcionalmente popular,
dando la opción de tensar la piel sin cirugía.

Los hilos PDO funcionan de manera similar a la aguja de acupuntura. Ambos estimulan el colágeno a través de vías complejas debido a la mecanotransducción, mecanismo a través del cual las células convierten el estímulo mecánico en actividad química. En la clínica de la Dra Esther Durán realizamos tratamiento con hilos tensores no quirúrgico a través de cánulas romas especialmente diseñadas y agujas muy finas, evitando cicatrices, anestesia general y largos tiempos de recuperación asociados con un estiramiento facial quirúrgico.

Inicialmente, la Doctora realizará una sesión de consulta en la que se tomarán las fotos para determinar la idoneidad para el estiramiento facial del hilo. El área de la piel se adormecerá usando una crema tópica o un anestésico local inyectado, y el procedimiento tomará entre 30 y 60 minutos a medida que se insertan los hilos con una cánula o una micro aguja, según
los requisitos del individuo. No se requieren cortes ni incisiones, lo que elimina el riesgo de cicatrices. Se puede ver un efecto de elevación inmediato una vez que se insertan los hilos. Pero para ver el efecto completo del estiramiento facial no invasivo, se requieren aproximadamente 3 meses a medida que el cuerpo comienza a generar colágeno, elastina y ácido hialurónico.