Antes de la aparición de la epigenética, la mayoría de los biólogos estaban convencidos de que los seres vivos no eran más que el resultado de sus genes. Sin embargo, desde hace relativamente poco tiempo somos conscientes de que disponen de un verdadero potencial de acción en el genoma (el conjunto de los genes del organismo). En efecto, nuestro ADN puede verse influido por nuestro entorno personal: nutrición, ejercicio físico, vida social y amorosa, familia, lugar de residencia, estrés. .
Más allá de la genética, la epigenética es , indudablemente, uno de los descubrimientos más importantes de los últimos veinte años en el campo de la biología. Investigaciones recientes has demostrado que el programa del ADN podría expresarse, inhibirse o modularse por el comportamiento de los seres vivos. Parece, así mismo, que diversas enfermedades y trastornos mentales podían estar relacionados con cambios epigenéticos. Estudiar el epigenoma y su regulación se revela, por tanto, como esencial para la comprensión de lo que es la buena salud.
Gracias a la epigenética, conoceremos de ahora en adelante las reglas científicas de base que permiten actuar mucho más rápidamente sobre nuestro cuerpo. Cientos de laboratorios de todo el mundo analizan ya el papel de la epigenética en el tratamiento del cáncer, la ralentización del envejecimiento, la mejora de la salud y el mantenimiento de una salud equilibrada, lo que permite protegernos frente a las enfermedades microbianas, virales e incluso las degenerativas vinculadas a la edad. La epigenética abre, además, una nueva vía a la responsabilidad y la libertad de los seres humanos.
El reto, por tanto, es conseguir gestionar el cuerpo mediante la epigenética. Para actuar sobre el cuerpo y sobre la vida es necesario entender las instrucciones de uso. La idea de esta obra es,asimismo, explicar como poner en práctica las reglas del bionomio, es decir , la economía del cuerpo en todos los ámbitos de la vida para prevenir mejor las enfermedades, envejecer jóvenes y con buena salud, más que simplemente vivir más tiempo.
Gracias a diversas investigaciones hoy en día entendemos mejor los mecanismos moleculares de la epigenética. Se trata de que cada uno de nosotros entienda las instrucciones de uso de la epigenética. La epigenética es nuestra mejor aliada. Al ofrecernos la posibilidad de actuar, nos convierte en protagonistas de nuestra propia evolución, y abre una nueva vía de responsabilidad y libertad de los seres humanos. La idea es que explique cómo ponerla en práctica en todos los aspectos de la vida, puesto que nuestros comportamientos cotidianos influyen en la expresión de nuestros genes y, no se limita a la gestión de nuestro cuerpo. Unas «instrucciones de uso epigenéticas» nos permitirían a todos cumplir nuestros deseos: evitar las enfermedades, «envejecer jóvenes » gozando de buena salud, y no solamente vivir más años. Ser conscientes de ello nos dará más libertad y , por tanto, nos otorgará una mayor responsabilidad.
La epigenética en la practica:
Para una buena práctica de epigenética proponemos unas instrucciones muy sencillas. El secreto está en cinco palabras clave que constituirán la parte mas importante: alimentación, ejercicio, antiestrés, placer y armonía. Son las cinco claves interdependientes de la longevidad y del ejercicio físico y mental, cuyos efectos acumulativos son decisivos para nuestra salud. Favorecen la producción de cierto número de biomóleculas que, al penetrar en el núcleo de las células, influirán en la expresión de los genes, concretamente modificando las histonas ( proteínas esenciales para la estructura de los cromosomas).
REDUCIR LAS CALORÍAS AUMENTA LA ESPERANZA DE VIDA
Gracias a diferentes estudios realizados en animales se sabe que una restricción caloría del 20 al 40% aumenta la esperanza de vida. Los animales no sólo viven más, sino que son más activos y padecen menos enfermedades. Esto también es válido para los seres humanos. Del mismo modo, la práctica regular del ayuno bajo supervision médica produce efectos epigeneticos espectaculares.
LA REGLA DE ORO: COMER EN COLORES
Las frutas y verduras verduras de colores, especialmente las rojas, amarillas, anaranjadas, azules o violetas, contienen sustancias antioxidantes y antiinflamatorias. También es conveniente aumentar el consumo de frutos secos, ricos en fibra y minerales.
COMER GRASA Y LIMITA EL CONSUMO DE SAL
Las grasas animales y vegetales , excluyendo las industriales, son indispensables para el organismo. Protegen de ciertas enfermedades como el cáncer. No olvidemos los beneficios del pescado salvaje capturado en el mar, rico en Omega 3.
EFECTOS BENEFICIOSOS DEL ACEITE DE OLIVA
Las grasas no saturadas se consideran más saludables debido a su estructura molecular. Se ha demostrado el efecto beneficioso del aceite de oliva en la disminución de las enfermedades cardiovasculares, así como mejoraría la memoria y protegería contra la enfermedad de Alzheimer.
EL AZÚCAR, UN VENENO PARA EL CUERPO
El azúcar puro (la sacarosa extraída de la caña de azúcar y de la remolacha), incita al cuerpo a producir insulina y guardarla en la reserva(bajo la forma de glucógeno), una reserva lista para ser empleada en caso de que el organismo necesite un aporte extra de energía. Un consumo excesivo de azúcar puro puede provocar un mal funcionamiento de esa bomba de insulina acelerando el metabolismo, lo cual tiene como consecuencia un aumento de la oxidación del cuerpo quemando más grasas y azúcares.
CHOCOLATE NEGRO A PARTIR DE 70% DE CACAO
Contiene elementos nutritivos como como el magnesio, estimulantes del sistema nervioso, cafeína y pequeñas cantidades de serotonin con efectos antidepresivos (que compensan la pérdida de esta molécula en el cerebro). El cacao contiene, entre otros, polígono les como la catequina que posee propiedades antioxidantes y la feniletilamina que estimula la producción de endorfinas.
MICROBIOMA
Una dieta equilibrada es una de las bases de la epigenética. Sin embargo, no debemos pensar únicamente en nosotros mismos. Hay seres minúsculos que viven en simbiosis en nuestro cuerpo. Desempeñan un papel esencial en nuestra vida. Aunque la medicina tradicional conocía el papel fundamental de la flora intestinal, hasta hace poco no hemos sido conscientes de la inmensa importancia que tienen esos microbios para nuestro cuerpo. Por eso tenemos que alimentarlos de manera equilibrada y evitar envenenarlos con alimentos o bebidas tóxicas y con exceso de medicamentos.
Los microbios que viven en nuestro intestino ( la flora intestinal) y en diferentes partes de nuestro cuerpo constituyen el microbioma. Son útiles para nuestra vida. No sólo producen vitaminas y aumentan nuestras defensas inmunológicas, sino que nos protegen frente a otros microbios peligrosos.
Podemos influir permanentemente en nuestra salud modificando nuestras conductas, y apreciar los resultados epigenéticos casi en tiempo real. Sin embargo, estos cambios son reversibles en uno y otro sentido.
DEPORTE, PLACER, MEDITACIÓN, OTRAS CLAVES DE LA EPIGENÉTICA
Después de la alimentación, el deporte y el ejercicio regular son factores determinantes para activar, apagar o encender determinados genes gracias a la epigenética. Existe una relación de efectos hemodinámicos( dependiendo de la circulación sanguínea ) entre el flujo sanguíneo del cerebro humano y el pedaleo, caminar y correr. Es indiscutible que todas esas actividades optimizan el riego cerebral y la sensación de bienestar durante el ejercicio.
La actividad muscular prolongada conlleva la liberación del triptófano, precursor de la serotonina, por intermediación del músculo y el hígado. Dado que atraviesa la barrera hematoencefálica que protege el cerebro, el triptófano favorece la síntesis de la serotonina, esencial para la regulación del humor, la ansiedad, el sueño y el apetito. El placer proporcionado por un deporte favorece la producción de endorfinas ( neuromediadores opiaceos sintetizados interiormente y dotados de propiedades analgésicas y euforizantes). Al despertar determinados genes por medio de la epigenética, el deporte, (especialmente caminar) produce así efectos antidepresivos, un fenómeno atribuido aun aumento de la cantidad de endorfinas en la sangre.
Actividades más tranquilas, como por ejemplo determinados ejercicios de relajación practicados a diario, pueden influir en el funcionamiento de nuestros genes y tener repercusiones muy importantes en todo nuestro organismo. Muestra sus efectos positivos en la reducción de la tensión arterial, la frecuencia cardíaca, los niveles de colesterol o las hormonas del stress.
La armonía y el equilibrio de la red familiar, social y profesional, tienen efectos epigenéticos que pueden conducir a la producción de oxitocina y dopamina (hormonas del placer).
SÍ, PODEMOS HACER ALGO POR NOSOTROS MISMOS.
Esta frase pone en primer plano la responsabilidad que tenemos frente a nuestra comunidad de destino y el sentido que podemos dar personalmente a nuestra vida. Sólo tenemos una vida.